Había agua.
Ella cada vez más, y yo, cada vez menos.
No era yo, era el agua.
A mí que me gustan el mar, las medusas fluorescentes y los caracoles.
Disgregadas y revolcadas.Las palabras se ahogaban.
Quería ser cada vez menos, un puntito hasta desaparecerme.des-PRENDERME Y PRENDERME.
El agua y la sal pesan ... dijo el viejo...
Que mis pulmones se transformen en branquias
No más piel ...soy de escamas