sábado, 11 de febrero de 2012

Nadie sabe mejor que yo lo profundo que puedo herir, nadie sabe describir mejor el gris que tiñe mis tormentas. Y Es bueno que no se muestren este tipo de cosas en las vidrieras, sería volver a la edad media y observar a los verdugos difrutando de sus oficios. No serían lo mismo las caminatas oliendo muerte entre los vecinos.
Es realmente una pena que en el afán por sacar mis monstruos a pasear te haya encontrado desprevenido, Deberían haber multas para quienes no le ponen bosal a sus engendros. Solo espero me disculpe caballero, le aseguro tienen la vacuna contra la rabia.
Nadie sabe mejor que yo lo punzante que puede ser la soledad, y lo mucho que hacen sangrar las agujas de duelo.
Es realmente una pena caballero haberlo herido mientras observaba su hermoso pelo.