Júpiter a vos que me bañás de melancolía en su peor día, me tirás a esas redes maquavélicas que nunca entendí, esas que me llevan a las trampas tendidas por mí misma.
otra vez, otra vez, acá en esta suerte de dolor alegría,sensación de electricidad punzante que me recuerda que todavía hay algo vivo en la zona del pecho.
Es este vaivén de emociones que nunca sabré descifrar, ese amor odio que le tengo a los días domingos y feriados. Es siempre estar con un pie allá y el otro acá, un paso adelante y el otro en los recuerdos ( y los pasitos pa´delante de María) es esa indecisión palpitante que te deja a la mitad.
Estar de un lado, estar al filo del contrario y volver.
De repente estás en el puente
pero todos sabemos los puentes son para los cobardes.
Una vez más más todo se desmorona y,
ladrillo
por
ladrillo y cada nada de mí
Cae, casi con alivio, en el más denso y acogedor vacío-como el de las películas ¿viste?
Tallito